Los modelos híbridos y eléctricos están cada vez más integrados dentro del parque automovilístico español. No obstante, algunas averías en los coches eléctricos llegan a ser muy problemáticas, pese a su fiabilidad. Para ahorrarte el mal trago, a continuación te mostramos cuáles son los más comunes para que sepas identificarlos. ¡No te los pierdas!
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Las averías más frecuentes en los coches eléctricos
Los coches eléctricos están ganando presencia en las carreteras gracias a sus crecientes prestaciones. La principal reside en que no emiten emisiones, una gran ayuda para el medio ambiente. Además, disponen de una amplia variedad de tecnologías que los hacen muy fiables. Sin embargo, no están exentos de fallar por diversas razones. Así que, presta atención a estas averías.
La batería del coche eléctrico
La batería es el componente más caro e importante, junto con el motor. Su degradación depende de varios factores, como los ciclos de carga o el estilo de conducción. Asimismo, si falla el sistema de refrigeración, la batería se terminará por recalentar. También debes tener en cuenta que se debe cambiar de manera obligatoria cuando acaba su vida útil, la cual está entre los 10-15 años, aproximadamente.
La toma de carga
Un daño en este componente puede impedir la correcta carga de las baterías. En ese sentido, tirar del cable sin liberar el bloqueo o del propio conector son dos hábitos que causan averías. Por ello, es fundamental que lo manipules con el debido cuidado. A la primera no va a fallar, pero, si insistes durante suficiente tiempo, sí que provocarás que deje de funcionar.
Neumáticos y frenos
Las averías en neumáticos y frenos suelen ser frecuentes, ya que el ritmo de desgaste de las rudas no es el mismo que en un coche de combustión. Para evitar daños, procura efectuar una revisión visual de manera regular. Así, comprobarás que la banda de rodadura no está desgastada, por ejemplo. Si se encuentran en buen estado, la autonomía del vehículo será la óptima.
En cuanto a los frenos, sigue siendo crucial vigilar su desgaste y el nivel del líquido que los regula. Si uno de estos factores no es el adecuado, no llegarás a detenerlo con la precisión necesaria, lo que supondrá un grave problema en carretera.
¿Y qué sucede con los híbridos?
Aunque son más fiables que uno de combustión, los fallos en los coches híbridos también son posibles. De hecho, uno de los problemas más frecuentes tiene que ver con el cableado. La conducción, en especial una agresiva, va afectándoles poco a poco. Con el tiempo, es posible que se aflojen o suelten de sus conexiones.
El conector de servicio es otro componente que puede fallar, sobre todo, en los híbridos enchufables. El problema surge durante el proceso de carga, puesto que es posible que la temperatura aumente demasiado y la pieza que hace contacto falle. Si notas que el tiempo de recarga no es el adecuado, procura cambiarla para evitar que se produzca esta avería.
De igual modo, es frecuente que la caja de cambios asociada al inversor falle. Se trata de una pieza fundamental, ya que cumple con tres tareas: cambia la marcha, genera energía y actúa como motor de arranque. Por tanto, este componente es recomendable revisarlo cada cierto tiempo.
Por último, la junta de culata es otro problema al que prestar atención. Su cometido es el de asegurar la estanqueidad del motor. Los sobrecalentamientos pueden alterar su forma, lo que le impide cumplir con su función. En caso de producirse, es una avería muy cara, ya que es una pieza vital para el funcionamiento del coche. También es posible que se dañe por fugas de agua o un flujo incorrecto de refrigerante.
¿Es interesante comprar ahora un coche eléctrico?
Comprar o no un coche eléctrico es un dilema cada vez más extendido. Bastantes países, entre ellos España, quieren descarbonizar la economía en cuestión de décadas. En ese sentido, este vehículo se ha convertido en uno de los elementos clave del cambio al no contaminar. Si estás pensando en adquirirlo, una de sus principales ventajas es que no te afectará ninguna restricción de circulación en las grandes ciudades.
También son poco ruidosos por no disponer de un motor de explosión y apenas genera vibraciones internas. Por lo tanto, disfrutarás de una conducción más tranquila y menos molesta. Notarás los cambios una vez arranques el coche, puesto que el interior muy silencioso.
Otro aspecto a destacar es el consumo. Al usar energía eléctrica en lugar de gasolina, el coste de cada desplazamiento se reduce considerablemente. Además, en la actualidad, puedes ahorrarte diferentes impuestos, como el de matriculación. De esta forma, el gasto al comprarlo y al emplearlo cada día se ve reducido de manera significativa.
Pese a las ventajas de los coches eléctricos, estos presentan algunas desventajas. La principal es el abastecimiento de electricidad. Aún no existe una red extensa de electrolineras, algo que condiciona bastante el uso de los vehículos, sobre todo, a la hora de hacer viajes largos.
A la desventaja anterior, se une la falta de autonomía. La distancia que pueden recorrer es pequeña si la comparas con un coche de gasolina. Algunos modelos alcanzan los 700 kilómetros, pero están lejos de los 1200 de sus competidores. Además, la autonomía aumenta según la gama del vehículo, lo que encarece sustancialmente el precio a pagar.
Un hándicap a destacar es el precio de las baterías, la cual tendrás que pagar cada siete o 10 años. Por lo general, su precio suele rondar los 1000 euros y el cambio es obligatorio, por lo que no todas las personas están en disposición de afrontar este coste, aunque sea a medio plazo.
En resumen, estas son las averías en coches eléctricos e híbridos que ocurren con mayor frecuencia. Pese a que los fallos se pueden dar, estos vehículos se caracterizan por una mayor fiabilidad si los comparamos con los modelos convencionales de combustión. Si estás pensando en deshacerte de tu vehículo actual para adquirir uno eléctrico, nosotros te lo compramos. ¡Conoce nuestro servicio!