La documentación del coche es de vital importancia porque son los papeles que permiten identificar a tu vehículo ante las autoridades. Esto es especialmente relevante cuando se produce un siniestro o accidente, ya que la policía te solicitará todos los documentos. En caso de no contar con lo que te pidan puedes meterte en un lío que es fácilmente evitable. En este artículo te presentaremos los principales documentos obligatorios que debes tener en cuenta.
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Cuál es la documentación obligatoria de un coche
Actualmente, la documentación obligatoria no es muy numerosa. Sin embargo, es fundamental que te asegures de que no falte ningún documento. Son la garantía de que estás cumpliendo con la legislación vigente. Son exigibles tanto para tu vehículo particular como para un coche de alquiler.
La Dirección General de Tráfico es muy clara al respecto. Estos papeles deben ser originales, o bien copias compulsadas. Recientemente, la DGT también ha diseñado un sistema que te permite llevarlos en una aplicación móvil. Los documentos que nunca deben faltarte en tu coche son los siguientes:
Permiso de conducción
Puede parecer lógico, pero son muchos los conductores que se olvidan de llevar en el coche su carné de conducir. Es uno de los documentos principales y el único que asegura que estás habilitado para ponerte al volante de tu vehículo. En el caso de que hayas conseguido tu permiso de conducción, pero esté en trámite, no debes olvidarte de llevar en el vehículo la autorización provisional de Tráfico.
Asimismo, cada cinco o diez años, en función de tu edad, deberás renovarlo. Esto significa volver a pasar las pruebas psicotécnicas correspondientes. El nuevo permiso de conducción puede tardar unos días o semanas en llegar a tu domicilio. Por ello, has de asegurarte de que cuentes con un comprobante del centro psicotécnico autorizado. De esta forma, te evitarás problemas si te para un agente.
Permiso de circulación
Otro de los documentos imprescindibles para poder conducir sin problemas es el permiso de circulación. Acredita que tu vehículo ha sido matriculado correctamente. Además, te permitirá conducir por la vía pública sin ningún tipo de inconveniente.
La información que encontrarás en el documento son tus datos personales y los datos técnicos del coche. Sirve para acreditar que eres el titular del vehículo en el caso de que haya algún tipo de contratiempo.
Inspección Técnica de Vehículos
La ITV es uno de los trámites principales que debes llevar a cabo a lo largo de la vida útil de un automóvil. Cuando lo compras nuevo, la primera vez que has de pasar esta inspección es a los cuatro años. Posteriormente, lo repetirás cada dos años hasta que cumpla los diez. Finalmente, debes hacerla cada año.
Este documento acredita que el vehículo ha sido revisado y que ha superado todas las pruebas pertinentes. Se miden los niveles de contaminación y se analizan los principales elementos de seguridad del coche. Entre ellos está el cinturón de seguridad, las luces o el claxon.
Asimismo, se comprueba el número de kilómetros que tiene tu vehículo. Es fundamental que, además de este papel, lleves también la pegatina de la ITV. La ley indica que ha de estar ubicada en la parte superior derecha de tu parabrisas.
Por otro lado, es importante que sepas que desde 2008 ya no es necesario llevar físicamente tu póliza del seguro. Los agentes de tráfico pueden ver si un coche está asegurado digitalmente. Revisando tu matrícula podrán saber si cuentas con una póliza en vigor a través de su dispositivo.
Qué pasa si no llevas estos papeles
Cualquier policía te puede pedir los papeles tanto en un control rutinario como en cualquier accidente. Es uno de los aspectos en los que la DGT se ha puesto más seria en los últimos meses. Por ello, te recomendamos extremar las precauciones siempre que te pongas al volante. Es útil revisar la guantera para comprobar que están todos los documentos que se deben llevar.
En caso contrario, te estás arriesgando a tener un buen disgusto. La Dirección General de Tráfico ha establecido una multa que puede ascender hasta los 3004 euros. Además, te pueden inmovilizar el vehículo de forma inmediata. Este sería el peor de los casos. Sin embargo, si te dejas algunos de los documentos obligatorios también existen diferentes tarifas para las sanciones.
Si no llevas tu permiso de conducción, la multa es de 10 euros. Si alguno de los datos es incorrecto, te enfrentas a una sanción de 80 euros. Si, circulas con tu carné caducado, deberás pagar 200 euros. La peor situación es que conduzcas sin tener la licencia en vigor porque te la hayan retirado. En este caso, te restarán cuatro puntos y tendrás que abonar 500 euros.
Con el permiso de circulación, los supuestos son mucho más sencillos. Si no lo llevas, te sancionarán con 10 euros, como con el carné de conducir. En caso de que circules con un modelo que no sea válido tendrás que pagar 500 euros. Circular sin tener la ITV pasada comporta una sanción de 10 euros. Y aún peor es que la revisión esté caducada, ya que la multa será de 200 euros, y podrá llegar a los 500 euros si el agente considera que las deficiencias son graves.
Las multas por no llevar el seguro son las más elevadas
Aunque no sea uno de los documentos que tengas que llevar físicamente, es una de las sanciones más elevadas. El seguro obligatorio es uno de los trámites principales que no debes perder de vista. Las multas pueden ir desde los 601 euros hasta los 3005. Además, como es obvio, el coche se quedará inmovilizado de forma inmediata.
Como conclusión, tener en regla la documentación del coche es uno de los aspectos imprescindibles para cualquier conductor. Es fundamental que te cerciores de tener todos los papeles en orden y, además, que los lleves en tu vehículo. Si un agente te para, será lo primero que te pedirá. Por otra parte, en el caso de que sufras cualquier siniestro, nuestra empresa podrá ofrecerte el servicio de comprar tu vehículo averiado o siniestrado. Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos.
