¿Sabes que hay personas que juegan a la ruleta rusa automovilística cada vez que conducen su coche? Sin revisiones permanentes y cierta vigilancia, el coche se convierte en un riesgo real de accidente. ¡Descubre cómo evitarlo!
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La seguridad de tu coche depende de ti
La seguridad vial es responsabilidad de todos. Los propietarios y conductores de vehículos hemos de actuar siempre con la máxima prudencia y prevención. Además de conducir con sensatez, tenemos que mantener nuestros coches en perfecto estado.
No vale suponer que todo va bien, hay que constatarlo con frecuencia. Por ello, hay que realizar las revisiones periódicas y mantener un estado de alerta ante todos los indicadores y evidencias que anticipan posibles problemas. Conducir implica asegurarse de que el automóvil está en óptimas condiciones cuando se utiliza.
La mayoría de los accidentes y los percances de coche se podrían haber evitado. Muchas muertes, lesiones, desgracias y pérdidas económicas en carretera no habrían ocurrido con un mínimo de previsión. La dejadez en el control y la supervisión del estado del vehículo es inadmisible. Ningún conductor o propietario de coche debe desentenderse de su estado.
Es cierto que existen averías y problemas que permanecen ocultos hasta que las revisiones permanentes los detectan. Por eso son fundamentales: cumplir el calendario periódico de chequeos es una obligación importantísima.
En todo caso, tu compromiso con la prevención y el control de tu coche ha de ser máximo. Para ello, has de informarte sobre cuáles son las señales de que algo va mal en tu coche, especialmente en sus partes más importantes.
Por supuesto, debes familiarizarte cuanto antes con el manual de instrucciones de tu automóvil. Es básico, sobre todo, para identificar los pilotos lumínicos que se encienden en el panel de tu vehículo. Si no los reconoces, consulta el manual para entender cuanto antes cuál es el problema. A menudo, una reacción rápida es la mejor arma para evitar disgustos.
Algunos indicios de que algo va mal en tu coche
No se trata de comportarse como un experto en mecánica, sino de activar los sentidos y estar atento a lo que ocurre en tu coche. Si notas algunas de estas evidencias, llévalo al taller para que lo revisen:
- Percibes ruidos poco habituales. Los chirridos al frenar pueden indicar un fallo en las pastillas de freno. Los sonidos extraños procedentes del motor, al estar en marcha sin cambios de velocidad, podrían anticipar un problema en el embrague.
- Vibraciones en el volante. Tal vez sean una consecuencia del mal estado de los neumáticos, del equilibrado o incluso de los frenos.
- Aparición de humo. Es un signo de advertencia bastante alarmante, así que nunca debes ignorarlo. El color del humo sugiere la procedencia del desajuste: la combustión, las válvulas, el pistón, la junta de la culata…
- Pérdidas de fluidos. Sobre todo aceite, pero también agua o combustible.
- Incremento del consumo de aceite. Seguramente, tu motor presenta problemas que deben ser tratados por expertos.
- Atascos, ruidos o dificultades al cambiar de marcha.
- El coche tiende a calarse con mucha frecuencia.
- Hay óxido en algunas partes.
- Y lo más evidente, el motor no arranca o lo hace con dificultad.
¿Nuestra recomendación? Acude cuanto antes a tu taller de confianza al percibir alguno de estos signos. Da igual si tienes que hacer un desplazamiento urgente importantísimo o cualquier otra excusa. La seguridad vial ha de ser prioritaria. Para ti y para todos.
Qué debes revisar siempre en tu coche
¿Sabes cuáles son los elementos esenciales para la seguridad de un coche? Conviene tenerlos muy presentes para redoblar la atención y los esfuerzos en su vigilancia. A tenor de nuestra experiencia, consideramos como prioritarios estos tres:
- Los amortiguadores.
- Los frenos.
- Los neumáticos.
Esto no significa que no debamos ser precavidos, también, con elementos como los filtros, la batería, los lubricantes, las escobillas o el tubo de escape, por ejemplo. Solamente que los tres anteriores siempre debes tenerlos en mente cada vez que te subas a tu coche.
En primer lugar, la función de los amortiguadores influye directamente en la comodidad y la seguridad al conducir. ¿De qué se encargan? De absorber los impactos del asfalto durante el avance. Asimismo, favorecen el control del coche cuando ganamos velocidad o nos enfrentamos a una situación de riesgo. Sí o sí deben estar bien.
En cuanto a los frenos, son esenciales para detener el coche a tiempo cada vez que hace falta. Ten presente que se desgastan con el uso, poco a poco. Así que debes hacer que te revisen cada cierto tiempo el estado de las pastillas, los discos y los hidráulicos. Cambia el líquido de frenos a tiempo e informa sobre cualquier sonido extraño que oigas al frenar.
Los neumáticos requieren la máxima atención
Por último, las ruedas de tu coche son fundamentales para la seguridad. Recuerda que los neumáticos son los únicos elementos en contacto con el firme. No solo su estado es crítico para conducir seguros, también son los componentes más fáciles de chequear sin formación mecánica.
El estado de la presión es decisivo: los pilotos de tu coche te avisarán si son incorrectos. En la máquina de aire de cualquier gasolinera, además, puedes identificar el error o subsanarlo fácilmente. El fabricante, en el manual de instrucciones y seguramente en el perfil de alguna de las puertas, marcará los parámetros correctos.
En cuanto al estado del dibujo de los neumáticos, su profundidad no debe ser menor de 1,6 milímetros. Si están demasiado desgastados, perderás agarre y aumentarán las posibilidades de deslizarte por la carretera y salirte de ella u ocasionar un accidente.
Solo necesitas una moneda de un euro para, en plan casero, identificar si debes cambiarlos por culpa del dibujo. Introdúcela en los surcos y comprueba si la zona perimetral dorada queda totalmente oculta. Si no es así, ¡habrá que cambiarlos!
Mantente muy pendiente de este tema. No descuides las revisiones permanentes de tu coche y vigila siempre que todo esté correcto. Si te hace falta, en Compramos tu Siniestro tasamos tu coche y lo recogemos gratis. ¿Necesitas nuestros servicios?