La innovación tecnológica continúa siendo protagonista en el sector de la automoción: los coches cada vez son más ecológicos y sostenibles. Los eléctricos no son la única alternativa, los coches GLP son ya una opción real para cualquier conductor.
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Qué son los coches GLP
El gas licuado de petróleo o GLP es un combustible hecho con propano y butano a presión que pasa de estado gaseoso a líquido. Gracias a ello, es mucho más fácil transportarlo y distribuirlo, pues ocupa menos volumen. Su virtud es que ofrece significativas ventajas respecto al gasóleo y la gasolina, tanto económicas como ecológicas. De hecho, puede ser una gran idea comprar un automóvil así.
El GLP o autogás procede de:
- Yacimientos de gas natural o petrolíferos (70 %).
- Proceso del refinado del petróleo (30 %).
¿Sabías que es el combustible alternativo más empleado del mundo? Hoy en día, son más de treinta millones de coches de autogás los que circulan, 100 000 en España. Varias marcas punteras automovilísticas, como Ford, Dacia, Opel, Fiat y Citroën, ya incluyen en sus catálogos estos vehículos.
Cómo funciona esta tecnología
La principal característica de estos vehículos es que combinan sendos tanques de combustible. Uno de ellos es de gasolina convencional y el otro de gas licuado de petróleo. Sus propulsores son capaces de funcionar, de forma indistinta, con ambos.
Por otra parte, también cabe la posibilidad de convertir un coche ya existente a este sistema. Es factible cuando se trata de modelos de gasolina que cuentan con homologación Euro 3 o mayor. El proceso debe ser realizado por un taller homologado y, finalmente, validado por la ITV. Su coste oscila entre los 1000 y los 3000 euros.
En cualquier caso, ten presente que no estamos hablando de coches híbridos. Son, en realidad, vehículos de bicarburación. Por lo general, llevan el depósito de GLP en el hueco de la rueda de repuesto, en cuyo caso no afecta al volumen útil del maletero.
Los vehículos GLP, de manera automática, funcionan con gasolina. Sin embargo, el conductor siempre puede pasar al modo alternativo de gas licuado de petróleo con el control de selección. El único requisito es que el motor haya alcanzado una cierta temperatura.
Una breve descripción del proceso
¿Tienes interés en saber cuál es el funcionamiento de esta tecnología? De forma breve, podríamos describirlo de este modo:
- Mediante la válvula de llenado, este combustible alternativo llega al depósito de GLP, donde se conserva en estado líquido.
- Al accionar el modo GLP desde el salpicadero, la multiválvula de seguridad faculta la llegada líquida del autogás al vaporizador.
- El calor del refrigerante del motor gasifica el nuevo combustible.
- Los inyectores dosifican el GLP al motor, donde se mezcla con aire.
- El automóvil funciona correctamente.
Según afirman los expertos, aunque no elimina el uso de la gasolina, es una buena opción por economía y ecología. Su uso está cogiendo cada vez más fuerza. Ahora bien, a ti personalmente, ¿te interesa apostar por esta tecnología?
¿Cuándo conviene comprar un GLP?
La cuestión es si este sistema de automoción es una opción interesante para el usuario de a pie. El análisis de los pros y los contras te ofrece pistas válidas al respecto.
Principales beneficios de los coches con gas licuado de petróleo
El auge progresivo de estos vehículos se sustenta en algunas incuestionables ventajas que ofrecen al usuario y a la sociedad global:
- Contaminan mucho menos y, en consecuencia, mejoran la calidad del aire. Suponen una disminución por encima del 70 % de NOx y del 10 % de dióxido de carbono respecto a la gasolina o el diésel.
- Generan un ahorro de entre el 40 y el 45 % frente al uso de la gasolina.
- Hay un excedente de GLP en todo el mundo, por lo que se aplican tasas fiscales bajas a estos coches y a su combustible alternativo.
- Cuentan con la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico.
- Alargan su mantenimiento periódico, porque el motor permanece más limpio y se deteriora menos.
- Duplican su autonomía, ya que pueden usar los dos combustibles de forma independiente. Así, pueden estar entre 500 y 600 kilómetros sin repostar.
- Garantizan un alto nivel de seguridad, incluso en casos de choque o incendio.
Inconvenientes del GLP para coches
Ahora bien, no todo es positivo. En realidad, estos automóviles presentan ciertos inconvenientes que frenan su compra. En concreto:
- Alto coste de amortización. La inversión adicional se cifra en unos 1500 o 2500 euros. Si bien no son cantidades prohibitivas, cuesta más amortizar la compra.
- Alteraciones espaciales. La presencia del depósito de GLP supone renunciar a parte del espacio del maletero o a la rueda de repuesto. En este último caso, se sustituye su presencia por un kit reparapinchazos homologado.
- Insuficientes puntos de suministro con GLP. Hay que ser sinceros, las gasolineras en España todavía no cubren toda la demanda. Existen unas 700 en nuestro país, pero no están ubicadas de forma homogénea en todo el territorio.
- Disminución de la potencia. Es un hecho cierto que tu coche pierde en torno a un 5 % de su potencia al usar este sistema. En la práctica, apenas notarás la diferencia, pero es un dato revelador e incuestionable.
¿Te conviene comprar un coche de tipo GLP?
La respuesta no es sencilla. Si sueles cubrir distancias largas y estás sensibilizado con la protección del medioambiente, saldrás beneficiado. Ahorrarás dinero en combustible y, sobre todo, aportarás tu granito de arena al cuidado del planeta.
Un factor de influencia adicional es, por supuesto, la presencia próxima a tu entorno de puntos de suministro. Infórmate y comprueba dónde podrías repostar al hacer tus itinerarios habituales. ¡Es un elemento decisivo para tu satisfacción final!
Recuerda, por último, que en Compramos tu Siniestro somos especialistas en la tasación de vehículos averiados, siniestrados o en cualquier otro estado. Si necesitas nuestros servicios, contacta con nosotros. Quién sabe, puede ser el punto de partida para pasarte a los coches GLP. Por supuesto, también los tasamos y compramos al mejor precio, como el resto de los automóviles.