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¿Cuándo y por qué debes usar neumáticos de invierno?

Neumáticos de invierno

¿Los neumáticos de invierno forman parte de tu coche? Aunque no es una tendencia muy consolidada en España, cambiar los neumáticos en función de las estaciones es una medida de seguridad muy necesaria. Te contamos por qué de modo detallado.

¿Todos los neumáticos son iguales?

Los sistemas de seguridad activa y pasiva del vehículo te permiten viajar más tranquilo y eliminar el riesgo de accidentes o minimizar sus consecuencias. Uno de los elementos decisivos en este aspecto son los neumáticos de tu coche. De hecho, se trata del único componente que permanece en contacto continuado con el suelo. De ellos dependen, por tanto, la estabilidad, el agarre y la distancia de frenado.

En términos de seguridad del vehículo, es muy importante elegir los neumáticos adecuados. Estos han de ser idóneos tanto para el coche como para las condiciones climáticas y circulatorias. Figura, por ello, entre los elementos de tu coche que debes revisar continuamente.

¿Qué tipos de neumáticos existen?

En la práctica, puedes equipar tu automóvil con tres clases principales de neumáticos:

  • De verano.
  • De invierno.
  • 4 estaciones o todo tiempo.

Hasta hace algunos años, en nuestro país no se solían cambiar en función del clima y las estaciones del año. Por fortuna, cada vez estamos más concienciados. El óptimo rendimiento en carrera y, sobre todo, la seguridad vial personal y colectiva dependen de hacerlo.

Por lo tanto, es básico adoptar esta medida que te permite adecuar tu coche a las exigencias externas que le afectan.

Neumático de verano

neumático de verano

Es la opción estándar, la que encontramos al sacar nuestro automóvil del concesionario o del taller mecánico. Estos neumáticos han sido creados para desenvolverse a la perfección con asfalto seco y calor.

En un país como España, quizás pienses que sirven para todo el año. Sin embargo, en épocas de precipitaciones, nieve, hielo y frío, su uso constituye un riesgo.

Neumático de nieve o de invierno

Su diseño se ha centrado en responder perfectamente a las más estrictas exigencias invernales. El neumático de nieve rinde bien con lluvia, nieve y hielo gracias a estos atributos específicos:

  • Dibujo especial y más profundo en su superficie.
  • Composición en goma que se adapta al frío y mantiene sus propiedades. Se trata de un caucho flexible que no se endurece y se adhiere mejor.
  • Laminillas en la banda de rodadura y diferente estructura de los flancos.

Así, posibilita un mejor agarre por debajo de 7 °C y circular sin cadenas en superficies nevadas, heladas o con nivel rojo de la DGT.

Para identificarlos y reconocer los que están homologados, debes fijarte en su flanco exterior. Localiza la inscripción M+S (Mud+Snow) para tener esa certeza. Entre ellos, existe una variante aún mejor llamada 3PMSF (3 Peak Mountain Snow Flake). Estos neumáticos han sido homologados en un laboratorio específico y con estándares muy exigentes.

Neumático 4 estaciones

Constituye un híbrido entre los anteriores. Su rendimiento es medio y se puede aprovechar durante todo el año. De este modo, los neumáticos 4 estaciones evitan el aquaplaning y la necesidad de cadenas. Por otra parte, no sufren la rápida degradación y la inestabilidad que tienen los de invierno en las fechas cálidas.

¿Qué son los neumáticos de invierno?

neumático de invierno

Ya te hemos adelantado para qué sirven los neumáticos de nieve o de invierno. Tienes que usarlos cuando las temperaturas bajan de 7 °C, así como en caso de lluvia, nieve o hielo.

Son versiones más flexibles y cuentan con un mejor agarre cuando las condiciones atmosféricas invernales se complican. Y, recuérdalo, se identifican con la leyenda M+S que figura en su banda de rodadura.

Queremos ahondar, eso sí, en los aspectos diferenciales que los caracterizan. Gracias a ellos, la seguridad del vehículo queda verdaderamente reforzada:

  • Dibujo de la superficie. Los patrones que se incluyen en sus bandas de rodadura varían en función de la tecnología aplicada por cada fabricante. Han sido concebidos y testados para favorecer el óptimo rendimiento en estas situaciones invernales.
  • Ranuras. Todos cuentan con estos surcos destinados a mejorar la tracción en situación de hielo, nieve o lluvia. Su función es doble: mejorar el agarre y expulsar el agua que podría ocasionar aquaplaning.
  • Composición. Están elaborados con materiales especiales que se adaptan mejor a las condiciones extremas del invierno. En general, incluyen más cantidad de caucho natural. Gracias a ello, la llanta se mantiene suave y flexible, por lo que tardan mucho más en endurecerse y quebrarse. Además, ayudan a gastar menos combustible y prolongan su vida útil.

¿Cuándo debes cambiar tus neumáticos?

Si estás convencido de lo importante que resulta cambiar tus neumáticos, la siguiente cuestión es inevitable. ¿Cuándo debes hacerlo? De nada sirve alternar unos y otros si no lo haces de la forma correcta

La primera respuesta a este respecto es que los neumáticos invernales se desgastan antes. Así, los fabricantes recomiendan diferentes duraciones en uno y otro caso. Como referencia, los que ofrecen 50 000 kilómetros para sus modelos de verano sugieren cambiar los de invierno a los 30 000 kilómetros.

Si consideramos, asimismo, que estos últimos son más caros, quizás puede surgir la tentación de prolongar su uso más de lo recomendable. Ten en cuenta que, al hacerlo, estás arruinando el plus de seguridad del vehículo que te ha llevado a utilizarlos.

¿Necesitas un cambio estacional de neumáticos?

Pensar que solo tienes que usar los de invierno cuando nieva o llueve es un error. Su adecuación al frío hace recomendable su uso cuando el mercurio del termómetro se sitúa por debajo de los 7 °C.

Por este motivo, lo mejor es ponerlos en octubre y mantenerlos hasta marzo. Es decir, medio año completo. Durante esos seis meses más fríos y exigentes climáticamente, la estabilidad y la seguridad de tu coche estarán más garantizadas.

Alternar el uso de neumáticos de invierno y de verano reduce el riesgo de accidentes y percances. Merece la pena hacer esta pequeña inversión en la seguridad de tu coche para evitar que acabe siniestrado. Pero, si te sucede, no lo dudes: compramos tu vehículo en cualquier estado. ¡Contacta con nosotros si nos necesitas!

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